domingo, 8 de abril de 2012

"La mancha de la cabeza de Gorbachov sabía salada"

Cada jueves, Sveta Sokolova rispond
 Sveta Sokolova ha irrumpido en el panorama radiofónico como un vendaval de curiosidad sexual, un fenómeno nunca visto desde el descubrimiento de Timmy el Botas o la ascensión de Howard Stern.
Cada semana esta sexy y menuda rusita risonde a todas las preguntas del público en su espacio dentro del programa radiofónico de moda: Reaganautas.
La nueva estrella del asesoramiento sexual y amoroso se nos descubre (si, también literalmente) en esta entrevista.

¿Qué hace una rusa como tú en un programa como éste?
Cuando llegué a este país trabajé en un local en el que los clientes me dejaban la propina en el escote. Después acepté un trabajo cuidando niños en la casa de unos particulares. Cuando vi que el padre de familia me daba el dinero en la mano en vez de metérmelo en el escote me extrañó muchísimo ¿desde cuándo se le paga a una mujer en la mano? En América hay mucha gente reprimida sexualmente y mis compañeros de Reaganautas, que también se habían dado cuenta de ello, me invitaron a ayudar a los americanos a desinhibirse y ser hombres más libres todavía.

En Reaganautas contestas a todo tipo de preguntas picantonas ¿cómo sabes tanto?
Porque me he abierto mucho. Me refiero mentalmente, soy una chica extrovertida, a la que le gustan los regalos caros y el perfume de marca. Los chicos se dieron cuenta de que podían pasar un buen rato conmigo si me traían algo más que unos bombones. He ido a muchas fiestas en embajadas y sedes del gobierno de diversos países, donde he conocido a muchos amigos especiales con bonitas billeteras y porongas de todas las formas, tamaños y colores. Soy una filántropa.

Para que nuestros lectores se hagan una idea de cómo era aquello y por qué estás aquí ¿Cómo fue tu infancia en Rusia?
Nací en un pueblo al norte de San Petersburgo, en el seno de una familia humilde aplastada por el comunismo. Mi padre trabajaba en el gabinete de propaganda estalinista. Mi madre luchó duramente para que no formara parte del elenco de jóvenes señoritas de compañía para los mandatarios del régimen. Pero más tarde decidí que el mundo de las señoritas de compañía podría ser una salida divertida en un país tan aburrido y gris como la URSS. Cuando murió mi primer marido, mi querido primo Kiril con el que llevaba prometida desde los doce años,  me metí en una agencia de modelos de lencería y busqué un marido con solvencia para pagarme los estudios. Con la herencia que me dejó mi segundo marido, apenas teniendo yo diecinueve años, me compré un billete de avión a París y le compré un rebaño de ovejas a mi padre. En París monté mi propia agencia de señoritas, pero eso ya es otro capítulo. Recuerdo haberle chupado la mancha de la cabeza a Gorbachov y que estaba salada.

"¿Se te ocurre algún juego?"
¿Ya habías desarrollado todo ese interés en el sexo?
En mi primera comunión mi tío Vasily me dijo que quería hacerme un regalo. Me llevó a una habitación retirada del bullicio del festejo y se bajó los pantalones. De sus calzoncillos sacó un enorme y alargado crucifijo y me dio su bendición. Cuando se sacó el crucifijo pude ver algo, algo escondido que yo no tenía bajo mi ropa interior, me pregunté qué era durante mucho tiempo, hasta que unos años más tarde intimé por primera vez con un chico descubriendo el que hasta entonces, y más aún a partir de ese momento fuera el objeto de mi curiosidad.

Hemos podido escuchar rumores sobre algún escarceo tuyo con alguno de los miembros de Reaganautas ¿Es cierto? ¿Crees que es así como debe conseguir un trabajo una joven y preparada mujer con ambición?
Bueno, yo..no sabía que eran locutores de mi más admirado programa radiofónico, Reaganautas. En aquella fiesta había mucha gente. De hecho, cuando el señor Weaber me dijo su nombre tenía un dedo en mi vagina. A Hoth se lo pregunté, porque quería demandarle por que se empeñó en llevar a cabo aquella propuesta conmigo y esa oveja. Respecto a Conway, bueno, simplemente me gusta saber el nombre de la persona a la que estoy esposada. Así los conocí, lo que haya ocurrido entre nosotros no tiene nada que ver con mi carrera profesional, sino con mi bonita figura.

Muchos de los oyentes del programa ya se te han declarado en tan solo dos meses ¿Cómo es el hombre ideal para Sveta Sokolova?
Rudo, con un instinto animal desarrollado y un bonito coche americano en su garaje. Dispuesto a darlo todo por su chica y defenderla de los rojos salidos que rondan su jardín a modo de voyeurs, incluso aunque tenga que hacer uso de alguna de las armas de su colección.

¿Has estado enamorada? ¿Crees en el amor?
Creo en el amor. Pero todavía no he encontrado al hombre ideal para el que seré su princesa. De hecho me reservo para ese hombre, es decir, que las palabras “te quiero” se las guardo para él, y el camisón de la dote que heredó mi madre de mi abuela también lo reservo para esa noche especial con mi amado.

"Esta cama es demasiado grande para mí sola."
¿Qué es lo que más te gusta en la cama?
La cama es un lugar de fusión heterosexual y romanticismo, un sitio muy clásico y tradicional. La cama es aquel lugar donde nos hicieron nuestros padres, por eso me gusta respetarlo. En la cama, a no ser que tenga forma de corazón o colchón de agua, lo que más me gusta es hacer el misionero y otras posturas de sumisión. En el jardín, el autocine o la mesa del profesor prefiero actividades más arriesgadas. Por eso siempre llevo juguetes sexuales en el bolso, esposas forradas de terciopelo y secretos vibradores en mi interior. Sin embargo, en el cajón de mi mesilla de noche sólo encontrarás una Sagrada Biblia.

¿Algo que nunca harías? ¿Dónde crees que está el límite, si lo hay?
Porno gay. No soporto la caracterización con latex y los bigotes falsos. Tendría que  vendarme los pechos para ocultarlos y poner voz de hombre. Me niego. El límite lo pone el dinero.

¿Cuál es la parte de tu cuerpo que más te gusta?
Me encantan mis pezones. Siempre he pensado que la auténtica bandera de un país son las porongas de sus habitantes y los pezones de sus hembras. Los míos son gélidos y difíciles de domar, como Rusia, pero grandes y libres como los Estados Unidos de América.

En un reciente programa descubrimos que Timmy El botas está enamorado de ti ¿Tiene alguna posibilidad?
No podría corresponderle con mi amor, pero me parece un gesto adorable por su parte. En cualquier caso, Jerry Conway es un buen amigo, y sé que con unos cócteles demás podríamos llegar a un acuerdo. Él está al cargo de Timmy ahora y sabe que no hay nadie mejor que yo para introducirle por los senderos de la sexualidad, al fin y al cabo es mi trabajo. Eso sí, serían  sólo negocios.

¿Tiene Sveta precio?
Al igual que todas las mujeres, animales exóticos, trabajadores remunerados y objetos de coleccionista. Para algunos, será como si no lo tuviera, porque Sveta tiene un precio alto que no todos pueden pagar. Por supuesto, yo elijo cuanto cuesto dependiendo del “comprador”.

"Parece que tienes una pequeña taquicardia"
¿Qué es lo que más te gusta de Reaganautas?
Mentiría si no digo que lo que ocurre bajo la mesa, al principio me sentía molesta, pero he aprendido a disfrutarlo. Por otra parte, creo que es más correcto decir que lo que más me gusta de Reaganautas son mis oyentes. Sin ellos, lo que ocurre debajo de la mesa no sería posible.

¿Dónde te ves en unos años, Sveta, medrando como lo haces?
En la Casa Blanca, pero no como he estado anteriormente, bajo la mesa del despacho oval con el pintalabios corrido y el presidente agarrándome de la cabellera. Me veo siendo  esa mujer que hay detrás de todo gran hombre ¿Por qué no creerán que una mujer, por muy bonita que sea está capacitada para ocupar la presidencia?

Un consejo para nuestros lectores.
Salgan desnudos a la calle, pongan la poronga sobre el mostrador de su tienda de alimentación habitual y muestren a esos trabajadores emigrantes quien manda. Y ustedes, senioras ¿han probado a cocinar pastelitos desnudas? ¡El calor del horno da mucha gusto ahí abajo!

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